La elección de los áridos para suelos es un aspecto clave en la planificación de cualquier obra de ingeniería civil. Estos materiales no solo afectan la estabilidad del terreno, sino también el comportamiento mecánico y la durabilidad de las estructuras. Cada aplicación constructiva requiere condiciones particulares de resistencia, permeabilidad y granulometría, por lo que entender las propiedades de los distintos tipos de áridos es esencial para una selección adecuada.
Clasificación y propiedades de los áridos
Los áridos se clasifican generalmente por su tamaño en finos y gruesos. Entre los más utilizados en suelos están la arena, la grava y la gravilla, cada uno con características particulares de comportamiento ante esfuerzos mecánicos. La arena, por ejemplo, presenta buena compactabilidad pero baja resistencia al corte y prácticamente nula cohesión; mientras que la grava y la gravilla, al ser más angulosas y con mayor tamaño de partícula, aportan rigidez y permiten una mejor distribución de cargas.
Criterios para seleccionar áridos para suelos según su función
El tipo de árido seleccionado dependerá directamente de su función en el proyecto. En rellenos estructurales, se privilegian suelos granulares bien graduados que aseguren densidades secas altas y buen comportamiento ante cargas. Para drenajes, los áridos gruesos con alta permeabilidad son fundamentales para evitar acumulaciones de agua que puedan afectar la estructura. En el caso de las bases granulares y subbases para pavimentos, se requieren materiales con resistencia al desgaste, alta capacidad portante y buen comportamiento frente a la compactación.

Recomendaciones técnicas para la selección
Una correcta selección de áridos para suelos también debe considerar las normativas técnicas vigentes, como las especificaciones del Manual de Carreteras y normas NCh o ASTM, según el tipo de proyecto. Ensayos de laboratorio como el análisis granulométrico, Proctor modificado, CBR y determinación de densidades son herramientas esenciales para validar la idoneidad del material. Factores logísticos, como la disponibilidad local, costos de transporte y condiciones climáticas del lugar, también deben influir en la decisión final.
Conclusión
La selección adecuada de áridos para suelos no es una decisión menor dentro del desarrollo de un proyecto de ingeniería civil. Implica considerar una serie de variables técnicas, normativas y logísticas que, en conjunto, garantizan un desempeño eficiente, una ejecución segura y una mayor durabilidad de la infraestructura. Elegir correctamente el tipo de material según su función constructiva no solo optimiza el comportamiento mecánico del suelo, sino que también reduce costos asociados a sobre-ingeniería o fallas estructurales futuras.
En Ingemars, contamos con un equipo especializado y tecnología acreditada para guiarte en la selección de áridos para suelos, asegurando decisiones basadas en evidencia técnica, precisión y cumplimiento normativo.¡Conoce más sobre nuestros servicios de Mecánica de suelos aquí o contactanos y solicita asesoría técnica personalizada y asegura la calidad de tus materiales desde el terreno!